Taemin le observó incrédulo y luego se rio.-Eso lo hace
mucho más fácil, cumpliré tu deseo, no tendrás hermano porque estarás
muerto.-Le apuntó con firmeza y con la otra mano se despidió.
-¡BUM!-
Una gran explosión se dio en una de las paredes, dando lugar a una gran confusión y mucho polvo en el aire. Solo se podía escuchar el sonido de los disparos de un lado a otro, no se veía a penas.
Kai aprovechó el despiste de su hermano, apartó la pistola de su frente golpeándole el brazo y se abalanzó hacia él propinándole un fuerte puñetazo en la cara. Taemin no se quedó atrás, comenzó a responderle a sus golpes, ya que su arma se le había caído, ambos seguían forcejeando mientras a su alrededor todo era un caos.
Kris huyó con Tao entre sus brazos, ayudado por Lay y Xiumin que los escoltaban a disparos, por el gran agujero de la pared no paraban de entrar refuerzos.
Taemin empujó a Kai quitándoselo de encima, corrió para llegar a su pistola pero su hermano volvió a empujarlo contra las cajas, el moreno se quedó de pie, tomó el arma y le apuntó.
-No eres capaz…- El mayor sonrió agrietando su labio partido, haciéndolo sangrar aún más.
-No me pongas a prueba, me has tocado bastante los coj…-
-¡Jongin! ¡Taemin!- Ambos abrieron los ojos con sorpresa, el moreno se dio la vuelta y su hermano se incorporó despacio, sujetándose las costillas adoloridas.
-Papá…- Susurró
De repente, un profundo silencio reinó el lugar, parecía como si todo se hubiera congelado ante esa persona, Yunho.
El jefe absoluto de Lotus, de apariencia joven pero madura, con facciones muy masculinas y severas, estaba de pie, frente a ellos, con una gran pistola en una de sus manos apuntando al suelo. Tras él estaba Changmin, su fiel guardaespaldas.
Los miembros de Black Dragon habían salido del lugar para socorrer a Tao, Chanyeol había ayudado a D.O. a liberarse y los demás miembros de Lotus tenían a todos los matones de Taemin controlados, este chasqueó la lengua molesto, al darse cuenta de la situación, había perdido completamente.
-Lo sabía…- Comenzó a hablar el mayor.- Pero aun así mantuve la esperanza de que cambiaras, Taemin.- Este le miró con odio.
-¿El que sabías?-
-¿Acaso no es obvio?- El chico miró a su alrededor, de alguna manera se tenía que haber enterado su padre de todo lo que había planeado. Observó a su hermano por un momento. -No, no ha sido él. Desde hace años, tu conducta ha cambiado Taemin, es cierto que hay que ser duro para conseguir todo lo que tengo, pero a un alto precio…- Los dos hijos le observaron con melancolía sabiendo a lo que se refería, el fallecimiento de su mujer, la madre de ambos chicos.- Tras la muerte de vuestra madre, quise que vuestro futuro fuera mejor, Taemin, tú… Te fuiste por el camino equivocado, el rencor y la venganza, no son buenos sentimientos. – El chico miraba al suelo mientras apretaba sus puños.- Desde el principio no pensaba dejar que heredarais nada ninguno. No me siento orgulloso de nada de esto, pero al tener tantos enemigos, es la única manera que tengo de protegeros.- Suspiró pesadamente.-Espero que te retractes de todo esto, Taemin. Es tu última oportunidad.- El chico se mantuvo en silencio.
-¡Chicos! ¡Recoged todo y llevaos a los secuaces de Taemin al cuartel!- Gritó Changmin, poniendo orden en el lugar, todos se pusieron manos a la obra.
Padre e hijos se mantuvieron en el sitio, en silencio.
-¿Y si no qué?- Musitó el mayor de los hermanos.
-Pues entonces, seguiré viviendo con el error de no haber sabido criar a uno de mis hijos.- Le observó con melancolía y al chico se le aguaron los ojos, pero bajó el rostro enseguida sintiéndose avergonzado.
-Ya hablaremos de esto más tarde.- Dijo Yunho observando al moreno, quien asintió, caminó seguido de Taemin que iba en silencio y se marchó junto a los demás.
Kai se dio la vuelta y corrió hacia Kyungsoo, al cual abrazó con fuerza, sintió como el tacto y el olor de su pareja le reconfortaba por completo, sintiéndose lleno y aliviado.
-Mierda Soo… No te dejes raptar.- Dijo riendo.
-¿Te crees que me gusta?-
Kai le encaró y sonrió con ternura, le besó despacio, sintiendo un desagradable sabor a metálico debido a la herida de su labio.
De repente, un profundo silencio reinó el lugar, parecía como si todo se hubiera congelado ante esa persona, Yunho.
El jefe absoluto de Lotus, de apariencia joven pero madura, con facciones muy masculinas y severas, estaba de pie, frente a ellos, con una gran pistola en una de sus manos apuntando al suelo. Tras él estaba Changmin, su fiel guardaespaldas.
Los miembros de Black Dragon habían salido del lugar para socorrer a Tao, Chanyeol había ayudado a D.O. a liberarse y los demás miembros de Lotus tenían a todos los matones de Taemin controlados, este chasqueó la lengua molesto, al darse cuenta de la situación, había perdido completamente.
-Lo sabía…- Comenzó a hablar el mayor.- Pero aun así mantuve la esperanza de que cambiaras, Taemin.- Este le miró con odio.
-¿El que sabías?-
-¿Acaso no es obvio?- El chico miró a su alrededor, de alguna manera se tenía que haber enterado su padre de todo lo que había planeado. Observó a su hermano por un momento. -No, no ha sido él. Desde hace años, tu conducta ha cambiado Taemin, es cierto que hay que ser duro para conseguir todo lo que tengo, pero a un alto precio…- Los dos hijos le observaron con melancolía sabiendo a lo que se refería, el fallecimiento de su mujer, la madre de ambos chicos.- Tras la muerte de vuestra madre, quise que vuestro futuro fuera mejor, Taemin, tú… Te fuiste por el camino equivocado, el rencor y la venganza, no son buenos sentimientos. – El chico miraba al suelo mientras apretaba sus puños.- Desde el principio no pensaba dejar que heredarais nada ninguno. No me siento orgulloso de nada de esto, pero al tener tantos enemigos, es la única manera que tengo de protegeros.- Suspiró pesadamente.-Espero que te retractes de todo esto, Taemin. Es tu última oportunidad.- El chico se mantuvo en silencio.
-¡Chicos! ¡Recoged todo y llevaos a los secuaces de Taemin al cuartel!- Gritó Changmin, poniendo orden en el lugar, todos se pusieron manos a la obra.
Padre e hijos se mantuvieron en el sitio, en silencio.
-¿Y si no qué?- Musitó el mayor de los hermanos.
-Pues entonces, seguiré viviendo con el error de no haber sabido criar a uno de mis hijos.- Le observó con melancolía y al chico se le aguaron los ojos, pero bajó el rostro enseguida sintiéndose avergonzado.
-Ya hablaremos de esto más tarde.- Dijo Yunho observando al moreno, quien asintió, caminó seguido de Taemin que iba en silencio y se marchó junto a los demás.
Kai se dio la vuelta y corrió hacia Kyungsoo, al cual abrazó con fuerza, sintió como el tacto y el olor de su pareja le reconfortaba por completo, sintiéndose lleno y aliviado.
-Mierda Soo… No te dejes raptar.- Dijo riendo.
-¿Te crees que me gusta?-
Kai le encaró y sonrió con ternura, le besó despacio, sintiendo un desagradable sabor a metálico debido a la herida de su labio.
–Dicen que la saliva cura.- Dijo volviendo a unir sus
labios, lamiéndolos despacio, tomó a D.O. por los cachetes y sonrió. -Después
te curo como es debido.-
-Kai…- Frunció el ceño sabiendo a que se refería, pero en seguida sonrió seguido de su novio. -Te amo.-
Chanyeol carraspeó la garganta y ambos le miraron.-Tenemos que irnos ya.-
-Fuera está el coche.- Habló Baekhyun.-Lo sentimos si tardamos en llegar…-
-No, vinieron en el momento perfecto.- Kai se incorporó junto a D.O.- Gracias a ustedes estoy vivo.-Rio. -¿De quién fue la idea de hacer explotar la pared?-
-Mía.- Habló el más alto. -A tu padre le gustó la idea, cuando le contamos todo.-
-Imagino.- Siguió riendo, mientras ayudaba a Kyungsoo caminar seguido por los demás miembros de su banda, que se encontraban perfectamente.
-¿Y Black Dragon?- Preguntó preocupado.
-Luhan apareció junto a los demás y se los llevó a todos, Tao y Lay no estaban en buen estado.- Habló Sehun.
-Espero que todos estén bien…-
-Kai…- Frunció el ceño sabiendo a que se refería, pero en seguida sonrió seguido de su novio. -Te amo.-
Chanyeol carraspeó la garganta y ambos le miraron.-Tenemos que irnos ya.-
-Fuera está el coche.- Habló Baekhyun.-Lo sentimos si tardamos en llegar…-
-No, vinieron en el momento perfecto.- Kai se incorporó junto a D.O.- Gracias a ustedes estoy vivo.-Rio. -¿De quién fue la idea de hacer explotar la pared?-
-Mía.- Habló el más alto. -A tu padre le gustó la idea, cuando le contamos todo.-
-Imagino.- Siguió riendo, mientras ayudaba a Kyungsoo caminar seguido por los demás miembros de su banda, que se encontraban perfectamente.
-¿Y Black Dragon?- Preguntó preocupado.
-Luhan apareció junto a los demás y se los llevó a todos, Tao y Lay no estaban en buen estado.- Habló Sehun.
-Espero que todos estén bien…-
Sooyoung estaba observando a Tao, asegurándose de que
estuviese bien y acribillándolo a preguntas que el menor apenas tenía tiempo de
responder. El médico de la familia le había atendido, haciéndoles saber que sus
heridas eran leves, lo más grave que tenía eran algunas contusiones en las
costillas y un esguince en la mano derecha.
-Lay, ¿podemos hablar un momento?- Se pronunció Kris de
repente, que había estado muy callado. Su primo simplemente le siguió.-
Sooyoung, quédate con él hasta que vuelva, no tardaré.- Dijo antes de salir.
Tao lo miró con tristeza, lo último que quería era que se
alejara de él, lo necesitaba a su lado.
-Tao… ¿Qué pasó?- Preguntó la ama de llaves, insistiendo por
enésima vez en que se lo contase.
-…Fui detrás del tío que disparó a Lay, cuando lo cogí le
comencé a golpear, no sé muy bien que pasó luego… Creo que me cogieron por la
espalda y me drogaron… No sé qué me pasó, me cogieron desprevenido… - Admitió,
avergonzado porque lo hubieran atrapado.- Después sólo me pegaron, me preguntaron
sobre la banda, pero no respondí a nada…- No iba a llorar, se lo había
prometido a sí mismo, ya estaba a salvo y no había motivo para llorar.
Por suerte, Yifan efectivamente no tardó mucho en llegar, se
sentó al lado de su pareja y besó su pelo con ternura. Lay ahora tenía una
expresión preocupada que el menor no pasó por alto.
-Bueno, mejor les dejamos descansar.- Dijo Sooyoung,
agarrando el brazo de Lay y saliendo de la habitación de su jefe.
-¿Qué le pasa a Lay?- Preguntó Tao.
-Nada, acuéstate.- Le recostó en la cama, tapándolo con las
sábanas.
-¿De qué querías hablar con él?- Insistió.
Kris suspiró, se levantó y se fue a ponerse algo más cómodo
para dormir.
-Le di mi puesto.-
-¿Qué?- El menor le miró sin comprender.
-Nos vamos, Tao. Fuera de aquí, lejos de China y de mi
padre…-
-¡¿Qué?! ¿Por qué?-
El mayor suspiró y se sentó al lado de su novio.
-No puedo ponerte en peligro de nuevo… No permitiré que te
hagan daño…-
-Pero, Yifan, estoy bien… La próxima vez tendré más
cuidado…-
-No. Tao, esto en parte es por mí…- Se terminó de cambiar,
ahora llevaba un pantalón gris holgado y una camiseta blanca. Se sentó en la
cama, al lado de su pareja y comenzó a acariciar su pelo.- Sé que no podría
soportar que te pasara algo, no quiero volver a pasar lo que pasé ayer.- Tao
intentó decir algo, pero el mayor no le dejó y siguió hablando.- Además, sabes
que nunca he tenido buena relación con mi padre, sólo trabajo para él porque
para mí es algo sencillo que me da mucho dinero.- El moreno no estaba seguro de
que el trabajo que desempeñaba Kris fuera fácil de hacer para muchos, pero
sabía que al chico le habían educado para eso, para mandar, hacerse respetar y
ser un hombre poderoso con mucho bajo su control.- Hasta ahora no había tenido
razones para dejar esta cómoda vida, estaba a gusto aquí en Seúl, lejos de mi
padre y con Lay y los demás, pero ahora es diferente.- Le miró y acarició su
mejilla dulcemente.- Tengo una buena razón para irme y nada que me ate a este
lugar.-
Tao asimiló todo lo que le había dicho y, cuando estaba
seguro de que el mayor no tenía nada más que decir, habló.
-¿Qué pasa con Lay y Luhan? Los conoces desde pequeño…-
-Les echaré de menos, y a Xiumin, incluso a Chen, aunque no
lo conozca desde hace tanto, pero que nos vayamos no quiere decir que no los
vaya a ver nunca más.-
-¿Por qué no les decimos que vengan con nosotros?- Dijo con
un brillo de emoción en sus ojos.
Kris esbozó una sonrisa triste.
-Si pudiéramos… Pero no. Mi tío, a diferencia de mi padre,
es un buen hombre, y si Lay se fuera con nosotros no podría volver a ver a su familia. Lo mismo pasa con Luhan.
Xiumin no tiene familia y dudo que quiera alejarse de Lulu.- Le miró de manera
cómplice y Tao sonrió pensando en la relación de sus amigos.- Y Chen se ha
reencontrado con su hermano, querrá estar cerca de él.-
Se dio cuenta de que el rubio tenía razón, los chicos no
podían irse, dejarían demasiado atrás, en cambio, ellos dos no tenían familia a
la que echar de menos si huían. Porque tenían que huir, pues el padre de Kris
jamás le perdonaría que renunciara al puesto que debía de heredar.
Kris se colocó un poco sobre él y se acercó para depositar
un suave y tranquilo beso sobre sus labios que duró un largo rato. Ambos
echaban de menos los labios ajenos, se besaban con intensidad, disfrutando del
sabor del otro. Cuando el aire les faltó, se separaron y Yifan lo miró con
ternura y algo de tristeza.
-No vuelvas a hacerme esto.- Dijo hundiendo el rostro en su
cuello y abrazándolo con cuidado para no hacerle daño.
Tao entendió que se refería a desaparecer y preocuparlo de
tal manera, le acarició la cabeza tiernamente, sintiendo la respiración del
mayor sobre su piel.
-Lo siento…- De repente, sintió que le besaba el cuello,
haciéndole estremecer.- Mmh… Yifan…-
El rubio subió hasta
su oreja y lamió el lóbulo lentamente.
-Quiero hacerte el amor.- Dijo con voz grave.
-Ngh… Yifan, ahora no puedo hacer esfuerzos, me lo ha dicho
el médico.-
-Lo sé…- Suspiró, frustrado.
Se levantó y se colocó entre las piernas del menor, que lo
miraba esperando que no tratase de tener sexo, porque le dolía todo el cuerpo.
Levantó ligeramente su camiseta, descubriendo los abdominales del moreno, con
contusiones y moretones. Le dio rabia ver su precioso cuerpo así, quiso matar a
todos los que le habían hecho eso, pero antes tenía algo más importante que
hacer. Besó las heridas con cuidado de no hacerle daño, cada vez yendo más
abajo, hasta llegar al borde de los pantalones, agarró el elástico y los
comenzó a bajar, junto a los calzoncillos. Sin embargo, Tao lo detuvo,
agarrándole las manos delicadamente.
-Yifan… En serio, me duele todo… No puedo…- Se disculpó con
la mirada.
-Tranquilo, confía en mí.- Dijo, siguiendo con su empeño de
desnudarlo.
-No estoy muy seguro…- Bromeó.
Kris le quitó la ropa, viendo, a pesar de la negativa del
menor, sus caricias habían surtido efecto en él. Besó la punta del endurecido
miembro del chico y lamió toda su extensión, haciéndole soltar un fuerte gemido
a Tao, una media sonrisa se esbozó en su rostro, orgulloso de las reacciones
que provocaba en su novio.
Se incorporó y rodeó el miembro con la mano para comenzar a
masturbarlo, lo bombeaba despacio, observando con atención el rostro de Tao,
que si bien estaba decorado con heridas y moretones, seguía siendo tan hermoso
como siempre. El moreno se contorsionaba ligeramente por el toque del mayor,
que se mordía el labio deleitándose con la sensual vista.
Mientras seguía masturbando al menor, le puso los dedos
sobre los labios para que los lamiera.
-Yifan, no creo que pueda…- Dijo entre jadeos, viéndose
incapaz de soportar las envestidas del mayor en su estado.
-He dicho que confíes en mí.- Le recordó con tono
autoritario.
El moreno no rechistó, sabía que Kris jamás le haría algo
que le hiciera daño así que se metió los dedos en la boca y los devoró, entre
gemidos, procurando bañarlos bien en su saliva. Cuando acabó, Kris separó
cuidadosamente sus piernas y llevó su zurda a la entrada del menor. Comenzó a
introducirse en él, arrancándole algunas muecas de dolor, buscó el punto que le
hacía delirar de placer con su índice, no tardó mucho en encontrarlo, ya que
conocía el cuerpo del menor a la perfección. Tao comenzó a gemir más alto,
extasiado, así que Kris creyó conveniente meter otro dedos, y tras éste, otro.
A pesar de que el menor ya estaba muy dilatado, no intentó nada más,
simplemente siguió masturbándolo, bombeando su miembro y jugando en su
interior.
Llegó un punto en el que la erección del rubio era tan grande que no la podía soportar, así que, desesperado, sacó sus dedos del interior del chico y se deshizo de toda la agobiante ropa que llevaba. Tao lo miró un poco asustado, estaba seguro de que no aguantaría las envestidas del mayor y éste parecía estar dispuesto a penetrarlo. Estaba a punto de pedirle que parase cuando el mayor volvió a atrapar su miembro con su diestra, mientras que con la zurda agarró el propio y siguió masturbándole, a la vez que se autosatisfacía a sí mismo. El moreno abrió los ojos de par en par, excitándose sobremanera ante la imagen de Yifan gimiendo, masturbándose a sí mismo a la vez que a él. Sin embargo, no podía quedarse quieto sin hacer nada, con la mano buena, intentó agarrar el miembro ajeno para ocuparse él de su problema, pero el mayor lo apartó.
Llegó un punto en el que la erección del rubio era tan grande que no la podía soportar, así que, desesperado, sacó sus dedos del interior del chico y se deshizo de toda la agobiante ropa que llevaba. Tao lo miró un poco asustado, estaba seguro de que no aguantaría las envestidas del mayor y éste parecía estar dispuesto a penetrarlo. Estaba a punto de pedirle que parase cuando el mayor volvió a atrapar su miembro con su diestra, mientras que con la zurda agarró el propio y siguió masturbándole, a la vez que se autosatisfacía a sí mismo. El moreno abrió los ojos de par en par, excitándose sobremanera ante la imagen de Yifan gimiendo, masturbándose a sí mismo a la vez que a él. Sin embargo, no podía quedarse quieto sin hacer nada, con la mano buena, intentó agarrar el miembro ajeno para ocuparse él de su problema, pero el mayor lo apartó.
-No, tú necesitas reposo.- Dijo, jadeante.
Tao se quedó perplejo. Qué tonto había sido al pensar que
Kris lo forzaría a tener sexo en ese estado, bueno, eso era en cierta manera
sexo, pero nada que le hiciera daño a su cuerpo ya malherido. Su novio era
demasiado dulce, le encantaba que a pesar de su faceta dura y estricta se
mostrara tan atento con él. Kris siguió masturbándose con Tao hasta que escuchó
el gemido seco y grave del menor y sintió el semen en su diestra. Soltó el
miembro del chico y llevó su mano derecha (la que mejor usaba, ya que era
diestro) a su miembro. Aún tenía semen del menor en ella y pudo sentirlo sobre
su pene a la vez que se masturbaba, con más rapidez y fiereza, hasta llegar por
fin al ansiado orgasmo, ante la atenta mirada de Tao.
Después de recuperar el aliento, Kris limpió los restos de
sus actos y se acostó, desnudo, al lado de su pareja, tapándolos a ambos con la
fina sábana blanca. Tao, procurando no hacerse daño, se acurrucó en el pecho
del mayor, demasiado cansado como para hacer otra cosa que no fuera dormir.
-Te quiero.- Susurró Kris, y le dio un beso en la frente.
-Y yo a ti.- Respondió el moreno, ya medio dormido.
-Gracias, Sooyoung.- Dijo con voz cansada Xiumin.
-No hay de qué.- Le sonrió.- Espero que te siente bien,
descansa.- Le dijo, saliendo de la habitación.
El chico se despidió y se dirigió al cuarto de baño. La
chica le había llenado la bañera de agua caliente para que pudiera darse un
baño largo y revitalizante, se fijó en que incluso le había puesto sales
relajantes y reconoció el olor de su jabón preferido en la espuma. Se quitó la
ropa y se adentró en la tina, soltando un largo suspiro al sentir el agua
filtrarse en su piel, se hundió del todo en el agua, mojándose la cara para
despejarse. Estaba seguro de que eso era lo más cercano que había al cielo, y
que nada podría mejorar el momento.
-¿Xiumin?- Escuchó una melodiosa voz proveniente del
dormitorio.- ¿Estás aquí, Min?-
-En el baño.- Le gritó desde su posición, estaba demasiado a
gusto como para salir de allí.
Luhan se adentró en el cuarto, sonriendo al verlo en la
bañera.
-Vaya, ¿estás a gusto, eh?-
-Sí.- Dijo alargando la palabra, dejando que el chico notase
su estado de calma actual.
El rubio rio, pensando en lo mono que estaba el chico en la
bañera.
-Jaja, qué envidia.- Dijo, inflando sus mofletes.- Yo
también quiero darme un baño así.-
-¡Ven aquí hombre!- Le invitó, encogiéndose un poco para
darle más espacio, aunque ambos cabían perfectamente en esa enorme bañera.
Luhan lo miró, y Xiumin podría haber jurado que se había
sonrojado, pero era imposible, Luhan nunca se sonrojaba, era, por muy increíble
que pareciera, el más descarado de todos, algo que era completamente
comprensible, teniendo en cuenta su trabajo. Tras unos segundos de duda, el
chino sonrió y se comenzó a desvestir, el castaño apartó la vista
disimuladamente, no quería verlo desnudo y tener una erección ahí mismo, no
sabía cómo podría sentarle a Luhan si se enteraba, pero seguro que nada bien,
por muy pervertido que pudiese llegar a ser. Cuando el rubio se hubo
desvestido, se adentró en la bañera, soltando una exclamación de placer al
sentir el agua caliente.
-Ah~ Esto es el cielo…-
-Lo sé.- Sonrió Xiumin.
Se quedaron un rato en silencio, gozando de la sensación.
Después, el coreano agarró una esponja y llamó a su amigo para que se le
acercara, lo tomó del brazo y le hizo girarse para frotarle la espalda con la
esponja. Sin duda, eso sí que era el cielo, tanto para Luhan como para Xiumin.
-Quería hablar contigo…- Dijo el rubio, no muy seguro de si
debía sacar el tema en tal situación.
-Ah, es verdad, ¿por qué me buscabas?- Rio al darse cuenta
de que había olvidado completamente.
El chico cogió un poco de espuma y la elevó frente su
rostro, jugando con ella un poco antes de responderle.
-Corté con Sehun.- Dijo por fin.
Xiumin detuvo lo que estaba haciendo un momento, tan sólo un
par de segundos, y luego siguió, como si nada.
-¿En serio?- Luhan asintió.
-Bueno… No corté yo, más bien cortó él, pero era algo que
los dos sabíamos… Él me ayudó a aceptarlo…-
-¿Eh? ¿A qué te refieres?- Preguntó, completamente confuso.
-Desde antes de salir con Sehun, estoy enamorado de otra
persona.- Confesó, dejando al castaño aún más perdido que antes.- pero no me
corresponde, por eso, quise conocer a alguien y olvidarle… pero no pude, creía
que sí, pero estaba equivocado…- Se mordió el labio inferior, nervioso.- Min…
Cuando nos pillaste en la casa…- Xiumin sintió una punzada en el pecho al
recordar aquella escena.- …Me di cuenta de que aún te quiero.
La esponja cayó de sus manos, se quedó completamente paralizado
en el sitio. Luhan se giró para verlo, tenía la mirada perdida y se sintió algo
culpable, podía estar destrozando una preciosa amistad.
-Lo siento, Min, traté de olvidarte, pero no pude. Así que
tal vez necesite que me rechaces directamente, para que por fin pueda pasar
página.- El chico lo miró, aun parecía en shock.- No quiero perderte…-
No pudo decir nada más. En un abrir y cerrar de ojos, casi
sin darse cuenta, Xiumin se había acercado a él y había unido sus labios. Luhan
parpadeó, algo aturdido, los labios del coreano
comenzaron a moverse sobre los suyos, eran acolchados y suaves, cerró
los ojos, dejándose llevar por el beso, pausado pero cargado de emociones. El
rubio atrapó el labio inferior del mayor para que abriese ligeramente la boca, necesitaba
más del chico, ni siquiera se preguntó por qué le había besado, tan solo quería
disfrutar más y más de esa sensación. Cuando separó los labios, el menor pasó
la lengua entre ellos y, por respuesta, el castaño abrió más la boca, deseando
que profundizara el beso. Sus lenguas se rozaron y una descarga recorrió sus
cuerpos. Se acercaron más, Xiumin tomó el rostro del menor entre sus manos y
éste le agarró de la nuca, metiendo más su lengua en aquella cavidad. El beso
se tornaba cada vez más apasionado, el mayor apartó sus manos de la cara del
chico para rodear su cintura y atraerlo más hacia sí, dejándolo entre sus
piernas y pegándolo completamente a su torso. Luhan no pudo resistirse y le
mordió débilmente el labio, haciéndole soltar un gemidito que le estremeció.
Soltó la dulce carnosidad y lo miró, intentando recuperar el aire, juntaron sus
frentes, Xiumin le acariciaba el rostro con los ojos cerrados, parecía triste y
Luhan no pudo evitar preguntar.
-¿Qué pasa?-
-Nada… Es solo que no me lo esperaba…- Sonrió, se dio cuenta
de que el menor lo miraba aun sin comprenderle del todo.- ¿Te acuerdas que te
dije que creía en el amor a primera vista?- Le preguntó, apartando algunos
mechones rubios. El chino asintió.- Es porque me pasó… Contigo.-
Luhan volvió a sonrojarse, por segunda vez en esa tarde,
demasiadas veces para el pícaro ciervo, pero no le dio importancia, simplemente
se volvió a abalanzar sobre el boazi, devorándolo con lujuria. Xiumin apenas
pudo agarrarse a él para no hundirse en el agua, Luhan estaba prácticamente
encima suyo y trataba de corresponder el repentino y apasionado beso. El
ambiente se estaba caldeando y, tratándose de Luhan, era extraño que no hubiese
habido ninguna caricia subida de tono, así que el ciervo no tardó mucho en deslizar
las manos por los costados hasta su cadera, y siguiendo su camino más abajo.
-¡Xiumin!- La voz de Lay retumbó desde el dormitorio.
El baozi rompió el beso.
-No respondas.- Le susurró Luhan, pasando a besar ahora su
cuello.
-Se va a dar cuenta…- Le dijo, intentando separarlo con
delicadeza.
-Mmh... No...- Se quejó infantilmente.
-¿Estás aquí, Xiumin?- Lay tocó en la puerta del baño.
-Sí, pasa.- Dijo cuando por fin pudo separarlo de sí.
El menor entró, sorprendiéndose cuando los vio en la bañera
juntos, Luhan mirándolo de mala manera, parecía un niño pequeño al que le había
dado una rabieta.
-¿Qué pasa?- Le preguntó Xiumin, intentando aparentar
naturalidad.
-Eh… Tenemos que hablar, urgentemente.- Informó.
-Vale, estaremos en tu despacho dentro de una… dos horas…-
Se corrigió a sí mismo, pensando que, aun así, era poco tiempo para todo lo que
le quería hacer al baozi, quien se sonrojó al descubrir lo que se le pasaba por
la cabeza a aquel travieso ciervo.
-No. Tiene que ser ahora, chicos. Es muy importante.- Les
dijo con semblante serio.
Ambos dudaron en preguntarle qué pasaba, pero finalmente no
lo hicieron y le dijeron que en cinco minutos estarían en su despacho. Luhan se
vistió con ropa que Xiumin le dio, para no tener que ir a su habitación, tenía
cara de pocos amigos y eso le hizo reír al castaño.
-¿De qué te ríes?- Le miró, aparentando estar ofendido.
-Eres muy mono.- Rió y se acercó para darle un beso en la
mejilla, haciéndole sonrojar por tercera vez en ese día.
Chen bajó las escaleras hasta el hall de la mansión,
preguntándose quién sería aquella persona que, según Sooyoung, había ido a
visitarle. Se llevó una grata sorpresa al ver a su hermano allí, esperando por
él.
-Hola, ¿cómo estás?- Le dio un fuerte abrazo.
-Bien, ¿y tú?- Dijo devolviéndole el apretón.
-Bien, hacía tiempo que no te veía.- Comentó, recordando que
apenas habían podido verse desde el altercado con Taemin.- ¿Te apetece dar un
paseo por el jardín mientras hablamos?-
El mayor asintió y se dirigieron al gran jardín trasero, un
hermoso camino rodeado por árboles y flores de todos tipos. Mientras paseaban
por el lugar, Suho le contó a su hermano que Lotus se había disuelto, Kai había
decidido dejar ese mundo y su padre no le había reprochado nada, pues tampoco
estaba orgulloso de haber entre sus sucios negocios a sus hijos. Así que su
antiguo jefe les confesó la relación que mantenía con D.O. y decidió irse con
él a empezar una nueva vida. Jongdae le comentó, sorprendido, que lo mismo
había hecho su jefe con Tao.
-Esos dos se parecen bastante.- Dijo refiriéndose a Kai y a
Kris.- Mira que si se hubieran quedado, habrían llegado a ser personas muy
poderosas, pero sus sentimientos les pueden más.- Sonrió, ya echaba de menos al
inmaduro de su jefe.
-Sí. Kris es una gran persona, espero que sea muy feliz con
Tao en Canadá.- Dijo, observando el lugar.- Ah, ¿y ahora qué vas a hacer?- Le
preguntó.
-Pues a eso venía.- Chen le miró, curioso.- Quería
proponerte hacer lo mismo, irnos. No fuera del país, pero tal vez podríamos
alquilar una casa juntos. Me gustaría acabar la carrera, podemos buscar
trabajo, y tú también podrías ir a la universidad…- Le comentó.
-¿Yo? ¿A la universidad?- Su hermano asintió.- No sé, nunca
me ha llamado la atención… Además yo ya tengo un trabajo, Jun, y cobro muy
bien, te podría pagar los estudios…-
-Pero esto no es un buen trabajo, no me gusta que estés
dedicándote a esto.- Confesó, mirando el camino de piedras.
-Es lo que se me da bien, y me gusta esto. Xiumin, Luhan…
Lay…-Pronunció de manera divertida, atento a la reacción de su hyung, que
desvió la mirada intentando hacerse el desentendido.- Jajaja Entre vosotros
pasó algo, ¿verdad?-
-¿Qué dices? Ese tío es un imbécil…- Refunfuñó mirando a la
plantas de su derecha sin interés alguno.
-Hey, cuidado, que ahora es mi jefe.- Bromeó.
Tras meterse un poco más con su hermano, Chen recordó el
tema principal de la conversación.
-¿No te gusta este trabajo?-
-No es eso… Sólo quiero que tengas una buena vida. Hace
mucho que dejé de ver mi trabajo como algo indecente o mezquino.- Rio, con algo
de tristeza al recordar los años atrás en los que abandonó su inocencia y quemó
todo rastró de remordimientos que su trabajo le pudiese crear.
-Tengo una buena vida aquí, Hyung. Soy feliz.- Aseguró.
-¿No te gustaría tener una vida normal?- Le miró, recordando
afligido la dura infancia de su hermano y lo mucho que había deseado siempre
que viviese como cualquier otro niño de su vecindario.
-Bueno… Es la vida que me ha tocado.- Se encogió de hombros,
sin esconder su sonrisa.- Y estoy cómodo con ella. Siento que este es mi lugar,
bajo el mando de ese hombre olvidadizo que te tiene embobado.- Señaló con la
cabeza hacia el frente y Suho desvió la mirada hasta encontrarse con la figura
de Lay. Estaba sentado al borde de una fuente y metiendo los dedos en el agua,
como jugueteando con ella, totalmente inmerso en el movimiento de las ondas en
el líquido.
El mayor cayó entonces en la cuenta de lo que había dicho su
hermano y le lanzó una fulminante mirada como protesta que le hizo reír a
carcajadas. Lay miró hacia ellos al escuchar la risa de Chen y éste se le
acercó, seguido por su hermano.
-Hola, jefe.- Pronunció la última palabra con gracia.
El chino le sonrió, mostrando sus marcados hoyuelos.
-¿Qué haces aquí?-
-Nada, sólo paseábamos.-
Chen sonrió con falsa inocencia y entonces Junmyeon se dio
cuenta. Quiso matar a su hermano pequeño, lo había llevado al jardín a
propósito porque sabía que Lay estaría allí.
-Quería daros las gracias por todo.- El chino se levantó y
se dirigió a Suho.- Pero últimamente hemos estado extremadamente ocupados. Lo
siento.- Hizo una reverencia para acompañar su disculpa.
-Gracias a vosotros. Y, sobre todo, gracias por cuidar de mi
hermano.- Se inclinó, reverenciándose frente al chino.
Lay iba a decir algo, pero Chen le interrumpió.
-Kai se ha ido del país, como Kris y la banda se ha
disuelto.- Explicó.- Ahora mi hyung no tiene casa ni trabajo, ¿tal vez
podríamos acogerlo aquí?-
-¿Qué dices..?- Suho lo miró atónito. La repentina
ocurrencia del menor lo cogió completamente desprevenido.
-Así estaremos juntos, Jun.- Dijo, emocionado, con esa falsa
faceta adorable que siempre usaba para convencerlo de algo.
-La verdad, sería perfecto.- Se pronunció Lay, captando toda
la atención.- Kris me dejó con demasiado trabajo, necesito ayuda.- Aseguró,
riendo. Había visto las habilidades del coreano y no eran nada deplorables,
necesitaba a alguien con su experiencia en el equipo.
-¡Genial!- Exclamó, dándole una palmada a su hermano en la
espalda.- Bueno, me tengo que ir, que tengo una reunión con Xiumin.
-¿Pero Xiumin no fue a buscar a Luhan al aeropuerto?-
Chen puso cara de sorpresa por un segundo, pero en seguida
la cambió por una sonrisa despreocupada.
-Ah, sí… Pero tengo que adelantar trabajo para la reunión…-
Aclaró, huyendo lo más rápido que podía del lugar ante la mirada desaprobatoria
de Suho, que sabía que era una excusa tonta para dejarlo solo con el chino.
Jongdae a veces podía ser demasiado “metome en todo”. Además, desde que se
involucró en el lío de Xiumin y Luhan, y le salió bien la jugada, se le
subieron los humos. Aún recordaba el día después de que el boazi le pillara en
la cama con Sehun, fue con toda su cara a decirle a Luhan que espabilara o si
no él se abalanzaría sobre Xiumin y le aseguró que si lo hacía, tarde o temprano
lo conquistaría.
Lay y Suho se sentaron en el borde de la fuente, el chino le
comentó que mandaría preparar una habitación para él y que esa misma noche se
podía quedar si quería, pero el coreano se rehusó y prefirió instalarse al día
siguiente, tras la reunión que tendría con él, en la cual le informaría sobre
sus labores bajo su mando. Después se quedaron largo rato en silencio,
disfrutando de la brisa y el ruido del agua cayendo.
-Esto puede sonar raro, porque se supone que ahora serás mi
jefe.- Suho rompió el silencio.- Pero ¿quieres cenar conmigo el viernes?-
Lay tardó en responder, le miró con sus profundos ojos y
después asintió, con ese sonrojo que el coreano tanto adoraba en sus mejillas.
-Gracias.- Dijo, por la respuesta del menor.- Me gustaría conocerte
mejor.-
-A mí también.- Le contestó con una tímida sonrisa que marcó
su hoyuelo.
Suho rió y tocó con su índice el agujerito en su mejilla. El
chino lo miró sorprendido y luego empezó a reír con aquel chico que tanto le
había sacado de quicio, ya era absurdo negar que lo hacía porque le atraía
mucho, pero al menos eso ya no le frustraba tanto. Ahora aceptaba que el
coreano era agradable, aparte de increíblemente guapo. Tenía ganas de conocerlo
más y, quizás, poder repetir la experiencia que tuvieron la última vez, pero
esta vez como pareja.
Cuando Suho se tuvo que ir, se detuvo un momento y se acercó
al blanco cuello de Lay, sopló en el punto sensible del chino, haciéndole
estremecer y soltar un leve gemido. El mayor rio ante la mirada ofendida que le
ofreció el joven y después se despidió, Lay lo vio desaparecer por el camino de
plantas. Soltó un suspiro irritado, seguía siendo un capullo, pensó, y eso le
gustaba.
Aviso: NO es el último capítulo
¿Es el fin? ;-; yo quería HunHan, parece que no habrá u_ú Pero bueh~ fue una linda historia... <3
ResponderEliminarNo, no es el último capítulo, aún quedan uno o dos. Gracias por leeeer
EliminarMe destrozáis el kokoro *^* pero que bonito todo cojoneh! El Sulay y el Lumin me matan de amor y de feelings y de todo asdfgh
ResponderEliminarMe mataste unnie pero que paso??? El ChenMin is real!!! asdasd lo maximo lo maximo unnie morii *combulcionando en el piso*
ResponderEliminarCHENMIN IS REAL >.<
Cuándo vas a subir el próximo capítulo? T_T
ResponderEliminarMAS, LO E LEIDO TODO ANONIMAMENTE, PERO HOY SALGO DE LAS SOMBRAS PARA PEDIRTE QUE LO SIGAS, ES QUE ES DEMASIADO BUENOOO!
ResponderEliminarLo actualizaras?! lo haras?? estoy esperando D: Me lei anonimamente tu fic pero aca estoy para pedir porfa actualizacion...el SuLay,,,me mataras con el SuLay...continuala porfa! es genial tu fic!
ResponderEliminarOMgoshhhh lo he leído todo en un día y es magnifico....abdaabsasd >///< fue demasiado para mi.... -llora de la emoción- mi pregunta ahora es ¿cuando lo actualizaras? me dejaste bien colgada... continuacontinacontinua....XDDDDDD...- me declaro fan tuya...>w< aunque me noqueaste con lo del hermoso Tae- mi bias supremo pues soy shawol-exotic (tu sabes familia)- que fuese el malulo...creí que solo lo estaba poniendo a prueba a Kai, pero bueno-Te resulto increíble... gracias por compartir esta bella historia... y estaré esperando con ansias el siguiente ^^;;
ResponderEliminarq__q ¿POR QUÉ NO ESTÁ TERMINADO?!!! QUÉ
ResponderEliminarPASÓ?!